viernes, 4 de noviembre de 2011

LUSCINDA, UN CUENTO CON MENSAJE





LA ESTRELLA LUSCINDA

Queridos niños. Hoy voy a contaros la historia de Luscinda, que siendo una brillante estrella, quiso bajar a la Tierra para estar con los niños……………...........................
escuchad con atención.

Había una vez, en el mundo azul de la noche, una hermosa y resplandeciente estrella llamada Luscinda. Ella, formaba parte del cortejo de honor de la Señora Luna, había más estrellas en el cortejo de honor, por supuesto, miles, pero LUSCINDA , era especial.
Veréis porque; era la primera que empezaba a brillar en el azul rosado del cielo, al atardecer, alegrando al mundo y anunciando la llegada del azul de la noche con toda la corte de honor de LA SEÑORA LUNA, sus hermanas las estrellas.

¡Qué hermoso espectáculo, queridos niños, en el azul de la noche miles y miles de estrellas brillando como diamantes, alegres, incansables.
Os seguiréis preguntando porque LUSCINDA era especial, pues veréis tenía todas las cualidades que deben adornar a una estrella.

Ella era respetuosa, obediente, entregada, incansable, precisa y disciplinada, con la SEÑORA LUNA; y con sus hermanas las demás estrellas, era alegre, tolerante, humilde, dulce, honesta, paciente, generosa, benevolente, serena y sencilla. Todos sin excepción la adoraban.

No penséis niños que a las otras estrellas les faltaban cualidades, no, pero en algunas…………. Unas pocas estaban flojas, y LA SEÑORA LUNA, cada noche les pasaba un examen y……..

Realmente la puntuación no era de sobresaliente, pero LUSCINDA pasaba con matrícula de honor, alguna de sus hermanas le preguntaba:

.- Pero LUSCINDA, ¿Cómo consigues todas las noches llegar a la puntuación más alta?
.- Pues es fácil, observo todas las virtudes de LA SEÑORA LUNA, ella es mi ejemplo a seguir. Queridas hermanas para vosotras también será fácil, las tenéis todas, solo dejadlas salir desde vuestro interior, son cualidades originales de todas nosotras. ¡Animo mañana lo conseguiréis!


Y así sus hermanas iban mejorando, pero no todo lo rápido que LA SEÑORA LUNA deseaba, porque se acercaba la gran noche, todo eran preparativos en el reino azul de la noche, el palacio de cristal se estaba adornando de plata, diamantes, azules zafiros y aguas marinas, LA SEÑORA LUNA y las estrellas mayores, preparaban sus mejores galas.

Las más pequeñas incluida LUSCINDA, no tenían ni idea de que se trataba, porque no tenía tantos trillones de años luz como sus hermanas mallores para saberlo. Solo sabían lo que LA SEÑORA LUNA les había anunciado una noche a las más pequeñas.


.- Hijas se acerca LA GRAN NOCHE, EL SEÑOR DE LA NOCHE, El Padre de todas nosotras viene a visitarnos, como cada 5000 años. Vosotras sois pequeñas y nunca habéis vivido algo tan grandioso como esto, pero tenéis que prepararos, para que cuando EL venga, se sienta inmensamente feliz de ver la perfección y el brillo de todas sus hijas, las estrellas, ya que hijas mías, ¡ El os ha dado un destino tan elevado! Iluminar el mundo de la noche.

LUSCINDA estaba tan feliz, se desvivía ayudando a sus hermanas, sin descuidar sus obligaciones. ¡ Feliz a la espera de la gran noche!
Pero, ella tenía un secreto, cuando empezaba a brillar en el azul rosado cielo del atardecer, allá abajo en la tierra veía un hermoso parque, con un lago que se adornaba con nenúfares y dos hermosos cisnes blancos. Este hermoso paisaje no era todo lo que amaba LUSCINDA, eran los niños, que todas las tardes acudían al parque, llenándolo con su alegría y su belleza natural. Amaba tanto a aquellos niños……….. aunque sabía que no podía estar con ellos, pues era una estrella. De todas maneras en lo más profundo de su corazón albergaba un sueño…………..

.-Cuanto me gustaría bajar una tarde a ese parque y compartir con los niños sus juegos y risas, y compartir con ellos mis tesoros.
¡Hera tanto lo que los amaba! Pero, de todas maneras, se sentía feliz brillando para ellos, y más feliz cuando ellos la miraban y decían con alegría….


.-Mira la primera estrella, como brilla, es la misma de todas las tardes, sale pronto para que la veamos, ¡Que hermosa es!



LUSCINDA los escuchaba y se sentía la estrella más afortunada del universo.

¡Por fin llegó la noche tan esperada! El azul de la noche se vistió de un lujo y esplendor nunca visto, como se merecía EL SEÑOR DE LA NOCHE.


¡Queridos niños! ¿Podéis imaginar un espectáculo como el que voy a describiros? Pues claro, porque con los ojos de vuestra fantasía sois los únicos que podéis verlo.
Mirad, el azul de la noche tenía un color y un brillo únicos, todas las estrellas, sin excepción, brillaban como nunca porque estaban adornadas con todas sus cualidades completas, y la pequeña estrella LUSCINDA era tan feliz y resplandecía tanto, que LA SEÑORA LUNA la pidió que fuera a su lado para ponerla en su corona de plata, como su joya principal.

Todo era felicidad y esplendor en el palacio de cristal del azul de la noche, y claro no faltaron las estrellas fugaces, que aquella noche se contaron por miles.
Todos los habitantes del reino del azul de la noche, esperaban con gran amor y respeto la llegada DEL SEÑOR DE LA NOCHE.


¡Y por fin apareció un hermoso pájaro azul, grande y majestuoso, el brillo de su plumaje era único, digno de un emisario real. A su paso dejaba una extensa cola de luz, mucho más brillante y larga que la de un cometa………….. así dio paso a una hermosísima LUZ, ¡tan intensa¡…………… su brillo era único, nunca nadie jamás ha dado ni dará un brillo igual…………….


Esa Hermosa LUZ se posó en el espacio de honor reservado para EL SEÑOR DE LA NOCHE, el espacio más alto y elevado.
Se hizo un silencio inmenso, la noche se lleno de una luz única que irradiaba amor, luz y amor infinitos que cubría la inmensidad del azul de la noche, y sus amorosos rayos bañaban todo el planeta.


Y en ese mágico momento se escuchó su dulce voz……….


.-Dulces hijos, he regresado al reino del azul de la noche, después de 5000 años luz, como siempre lo hago, y me siento muy feliz al ver a mis dulces hijas, las estrellas, tan hermosamente adornadas con sus cualidades, y tengo que deciros que todas sin excepción habéis aprobado con matrícula de honor. Tengo que felicitar a mi amada hija, LA SEÑORA LUNA, que hace su papel con tal perfección, tras miles y miles de años luz, tantos que es imposible para vosotras, dulces hijas, las estrellas contarlos.
Hoy, dulces hijas, he venido acompañado del pájaro azul de la noche, porque quiero recompensar a una estrella y este pájaro va a ser su medio de transporte.


Y dirigiéndose a LUSCINDA le dijo;

.-Amada estrella LUSCINDA, dulce y amada hija, conozco tu secreto, si hija, porque Yo conozco los deseos de todos mis hijos, pero hoy, LUSCINDA, quiero premiarte a ti, mi hija más pequeña, mi amada hija, que siempre, incansable se ha adornado con todas las cualidades, a ti LUSCINDA, que guardas tu secreto en lo más profundo de tu corazón y que siempre das sin esperar nada a cambio, voy a hacer realidad tu sueño.

.- Dulce y amada hija, súbete en el PAJARO AZUL DE LA NOCHE, y déjate llevar por el, te conducirá a la Tierra, a ese hermoso parque que tu amas tanto, a ese hermoso lago con sus dos magníficos cisnes, te dejará con ellos.
Deja que ellos te cuiden y descubrirás que tus sueños se hacen realidad, porque tu amada hija estás llena de tesoros…..y a quien mejor puedes donárselos que a los niños . Ve hija querida y cumple con tu misión.

LUSCINDA estaba tan emocionada que no tenia palabras, solo la inundaba un inmenso amor por EL SEÑOR DE LA NOCHE, y estaba dispuesta a hacer todo lo que EL le pidiera.

EL SEÑOR DE LA NOCHE, le pregunto;

.-Amada hija, ¿Tienes alguna pregunta que hacerme? ¿Quieres saber cuánto tiempo vas a estar en la Tierra?

LUSCINDA, emocionada, le respondió.

Oh, mi SEÑOR DE LA NOCHE, amado Padre, no tengo preguntas que haceros, Señor, donde me digáis que valla iré, soy hija vuestra y como una hija digna haré lo que me pidáis, sin preguntas, porque todo lo que viene de vos Padre amado es perfecto. Ahora en mi corazón solo hay este sentimiento.
“Mi Padre, EL SEÑOR DE LA NOCHE, me manda a la Tierra con una misión y yo la realizaré como quiere y espera mi Padre. Oh mi SEÑOR DE LA NOCHE, LUSCINDA solo os tiene a VOS en su corazón y no necesita nada más.


Y diciendo esto LUSCINDA se montó en EL PAJARO AZUL DE LA NOCHE, que majestuosamente alzó el vuelo, ella, una diminuta estrella, recorrió la distancia que la separaba de la tierra, a la velocidad de la luz. Algo imposible de ver para los ojos humanos. En un segundo EL PAJARO AZUL, la depositó amorosamente en la orilla del hermoso lago del parque.


Estaba amaneciendo y…………….. queridos niños, qué feliz sesentia la pequeña niña, si, digo bien niña, porque, LUSCINDA se había convertido en una hermosísima y pequeña niñita, pero con un tesoro, en su frente brillaba algo diminuto, un estrella, que es lo que era en realidad, con todas sus cualidades, no perdió ninguna en el camino.


LUSCINDA contempló el parque, el lago y los dos hermosos cisnes que enseguida vinieron a su encuentro.

.-Querida LUSCINDA, te estábamos esperando, seremos tus ayudantes aquí, en este parque, que será tu hogar por un tiempo.
LUSCINDA, sonriendo les dijo:

.-Gracias cisnes ¡Que feliz me siento!

Miró a su alrededor, buscando al PAJARO AZUL, pero no lo vio. Se fue con EL SEÑOR DE LA NOCHE, pensó. Y en esos momentos, se oyó su amorosa voz.


.-Si, amada hija, EL PÁJARO AZUL ya está a mi lado, va a cumplir otra misión. Ahora tú, ya estás en La Tierra. Tu trabajo aquí será cuidar de los niños tan bien como lo hiciste con tus hermanas las estrellas. Pero…….LUSCINDA, escúchame bien y no olvides nunca lo que voy a decirte. Solo tienes que tenerme a Mí en tu mente y en tu corazón, no te atrapes nunca en las cosas que veas que suceden en la Tierra, cuida de los niños con un amor incondicional y desapegado, porque nada de aquí te pertenece, no olvides nunca que eres una estrella y que Yo soy tu Padre. Eres la primera, LUSCINDA, entre todas las estrellas, que baja a la Tierra con esta hermosa misión, después muchas de tus pequeñas hermanas bajarán para ayudarte, pues los niños necesitan de vuestro ejemplo, ya que están perdiendo sus cualidades originales, y estas a ti, amada hija, siempre te han acompañado.

.-Querida LUSCINDA, dulce hija, ¿No tienes ninguna pregunta que hacerme? ¿No quieres saber por cuánto tiempo te quedarás y cuando regresarás al azul de la noche?

.-No tengo ninguna pregunta que haceros, Amado Padre, todo lo que me suceda de ahora en adelante será perfecto porque está dirigido por Vos, y yo siento ese inmenso amor que irradia de vuestras palabras, de Vuestra Luz ,que llenan mi mente y corazón de niña, no necesito saber nada mas, yo haré todo lo que la diminuta estrella que brilla en mi frente sienta, como siempre ha sido.

En mi corazón y en mi mente, Mi Amado Padre y nada más,…… ¡os amo tanto!.......................................


.-Querida y amada hija, has entendido muy bien tu misión y sé que tus palabras son puras y sinceras. Amor y bendiciones para ti. LUSCINDA, mensajera y ayudante de tu PADRE.


Y diciendo esto, la Luz hermosísima DEL SEÑOR DE LA NOCHE, se desvaneció, dejando pasar a la rosada luz del amanecer.


Los hermosos cisnes del lago condujeron a LUSCINDA a una pequeña caseta de madera que tenían en el centro del lago.

Allí LUSCINDA encontró todo lo necesario para vivir sencillamente durante su estancia en el parque. Un pequeño colchón hecho de plumas de cisne, una mesita y un banquito de madera, con frutos secos para su alimento, y a la entrada de la caseta, junto a una roca, una cascada con agua suficiente para su aseo. LUSCINDA estaba muy agradecida a los cisnes que tan bien habían preparado todo para ella, eran los perfectos acompañantes. En su corazón LUSCINDA, le dio las gracias a su Amado Padre y con su corazón y su mente puestos en El se acurrucó en el lecho de plumas, calentito y mullido, para de esta forma recordarlo.

La sacaron de su estado de embeleso las risas y las voces de los niños. Ella discretamente salió de la cabaña, camino por los hermosos senderos del parque, y en una plazoleta vio a los niños jugando, al acercarse a ellos la invitaron a jugar de una forma natural. LUSCINDA ¡era tan feliz!

.-¿Cómo te llamas niña?- Le preguntó una alegre niña, regordeta y de chispeantes ojos azules.
.-Me llamo LUSCINDA
.- Que nombre tan bonito, nunca lo habíamos escuchado ¿verdad? Yo me llamo ANA, ente es mi hermano PABLO, y señalo a un chiquitín rubito de azules ojos y sonrisa contagiosa. Esta es MARIA, es mi prima y es mayor, dijo ANA orgullosa refiriéndose a una niña alta de negras trenzas, ojos profundos y amorosos pero de triste mirada y gesto serio. Es la mayor y nos cuida, vive en nuestra casa porque sus papas y sus hermanos murieron en un accidente de coche. Pero la queremos mucho todos nosotros, toda la familia, papa y mama, mi abuelita mi hermanito y yo.

Todos los días después del colegio, venimos a jugar a este parque que está cerca de nuestra casa, bueno enfrente, y……¿Cómo es que nunca te habíamos visto LUSCINDA?

Ante todo el torrente de palabras de ANA, LUSCINDA estaba asombrada, en unos momentos la encantadora y charlatana niña le había puesto al corriente de todo.

.-Y tú, le pregunto ANA, ¿De dónde vienes, porque vivirás lejos, verdad? Porque si vivieras cerca ya te habríamos visto otras veces.

Está claro, pensó LUSCINDA, ANA parece ser la que siempre habla por todos y decide por ellos. Con todo su amor y comprensión le respondió.
.-Mira ANA, yo vengo de un país lejano, he viajado mucho hasta llegar aquí, me trajo un ayudante de mi PADRE que tenia este encargo, es el mejor y tiene toda su confianza. Ahora vivo con unos amigos aquí cerca, mis hermanas vendrán después………………. Pero no me gusta hablar mucho de mí, prefiero que me contéis vuestras cosas, deseos, dudas, pequeños problemas…………. Cualquier cosa que necesitéis yo estaré siempre dispuesta a ayudaros, y claro a jugar con vosotros también.

.-¿No tienes un hermano aquí?, le preguntó tímidamente PABLO
.-No, pero podemos buscar juntos un niño en el parque para que se una a nuestro grupo, ¿te parece?
Antes que PABLO pudiera responder nada, ANA dijo resuelta.
.-No necesitamos más niños, todos son brutos y mal educados, es mejor que PABLO juegue con niñas, yo soy mayor que él y sé muy bien lo que le conviene, mi mamá dice que las mujeres somos las que más sabemos y que deberíamos arreglar el mundo, que los hombres solo saben chillar discutir ver el futbol.
Quieren tener siempre la razón. Bueno, también sirven para trabajar y traer dinero a casa.

.-LUSCINDA la escuchaba con mucha atención, tengo mucho trabajo que hacer con ANA, se decía, en general creo que con todos los niños, veo que no se escuchan los unos a los otros y aunque viven juntos no se desconocen, no se entienden, ni se valoran y así no se ayudan a crecer juntos. Ahora comprendo bien la misión que mi Padre me ha encomendado con tanto amor. Gracias SEÑOR DE LA NOCHE, amado Padre, ¡que feliz me siento al interpretar este papel que me has encomendado!

Ella pasó toda la tarde compartiendo juegos, risas y comentarios, con muchos niños del parque. Todos sin excepción la aceptaron entre ellos porque la sentían cercana, cariñosa, alegre y llena de algo especial que ellos no sabían explicar, algo que todos ellos también tenían y que desconocían, aunque estaba en el interior de todos, y eso se llama AMOR, está en el corazón, junto a todas las cualidades, esperando a ser usado.

LUSCINDA era la emisaria del amor, y solo con su compañía los niños lo descubrían y se sentían felices. Solo en unas pocas horas la presencia de LUSCINDA, había logrado maravillas.
Todos los niños del parque sabían la historia de LUSCINDA, por ANA, que parecía su portavoz, y que estaba decida a imitarla en todo, ¡ LUSCINDA era tan brillante! Ella les contó a todos que tenía más hermanas y que pronto se reunirían con ella.
Ellos estaban fascinados, ¡mas niñas como LUSCINDA en su parque! ¡Este iba a ser el mejor parque del mundo!

Al anochecer, todos los niños se fueron retirando poco a poco a sus casas, también LUSCINDA se retiró a la caseta de los cisnes, de una forma discreta procurando que ningún niño se diera cuenta, y no descubrieran su refugio, pues este era un lugar secreto solo para ella.
En la paz de su casita, con la silenciosa y amorosa compañía de los dos cisnes, se puso a hablar con su Padre, desde el corazón.

.-O mi amado Padre, SEÑOR DE LA NOCHE, mi dulce y amado Padre, el día de hoy ha terminado y yo he aprendido tantas cosas………………….. Hay mucha falta de amor en la Tierra, cuando yo la veía de lejos, desde el azul de la noche, no era consciente de ello, pero ahora que estoy al lado de los niños me doy cuenta que han olvidado los tesoros que tanto valoramos mis hermanas y yo, y que no saben que están en lo más profundo de su corazón, solo tienen que buscarlos en su interior para ser felices, este almacén de tesoros es inagotable, y se multiplica al donarlos a los demás. Y en este estado de amorosa comunicación con su Padre, LUSCINDA, se quedó dulcemente dormida.


Durante un periodo corto de tiempo, que pudo ser un mes, LUSCINDA compartió con los niños del parque todos sus conocimientos y cualidades, y puedo aseguraros que hubo un cambio, todo eso que LUSCINDA daba a los niños, llego a sus padres y empezó a extenderse por la ciudad, cambiando la energía, era un milagro, en las casas había una paz y una comprensión que antes no existían.
Esto se notaba en los ojos de la jente y en sus caras, eran felices y cuando la felicidad nace de lo más profundo del corazón… esa maravillosa energía se esparce por el mundo.


No se puede parar porque viaja a la velocidad de la luz, es sutil, queridos niños, esto es felizmente contagioso.

¿Quién de vosotros no quiere ser feliz, reír, jugar, compartir. Que no existan las diferencias, los malos modos, las broncas. Que termine todo lo negativo que trae tanto pesar? ¿Todos vosotros lo queréis verdad? No solo ahora en NAVIDAD, sino para siempre.

¡Vamos a ponerlo en práctica! ¿De acuerdo?

Pero………Seguro que me vais a preguntar,¿ y donde está ahora LUSCINDA para que nos ayude? Bueno pues os diré donde está.


EL SEÑOR DE LA NOCHE, el Padre de las estrellas colocó en la frente de todos nosotros una hermosa y única estrella, personal e íntransferible, que brilla cuando cambiamos de dentro a fuera, la gente lo nota porque nuestra cara brilla de felicidad, y os aseguro que es la más hermosa y contagiosa epidemia. ¡Os animo a experimentar! Cuando empecéis esta maravillosa práctica, miraros antes y después en un espejo. ¡Veréis el cambio es sorprendente! Y os aseguro que el cambio no está solo en la cara se contagia a todo el cuerpo, la familia, los amigos, el barrio, la ciudad, el País, EL MUNDO……………………………………


¿Y LUSCINDA? De momento está en vuestro corazón, porque os conquistó a todos, ¿no es así? Es posible que si la necesitáis, queridos niños, y la llamáis desde el fondo de vuestro corazón, la persona que os contó esta historia, os siga contando el resto.
Pero creo que para eso tiene que haber un cambio en vosotros, practicar lo que habéis aprendido de ella, y…………. tendréis noticias de LA ESTRELLA LUSCINDA……… hasta pronto.


Olvidaba deciros que esta historia es verdadera, me la contó mi Abuela, ellas saben todas las historias y conocen todos los secretos de la felicidad. Preguntad a las vuestras si conocen la historia de LUSCINDA, si no la conocen contársela y compartirla también con toda la familia, amigos…………………. Con todas las personas que conozcáis. Los niños tienen un don especial para contar historias…………… Quizás a mi Abuela se la contó un niño.


(FIN)

ESCRITO POR: ROSA MARIA LOPEZ

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